miércoles, 15 de julio de 2020

49. ¿EL POSIBLE DOMINAR LA IRA?


El que fácilmente se enoja hará locuras... Prov. 14:17.
El Que Fácilmente Se Enoja. Un Psicólogo, contaba de su vista a una de las cárceles americanas. Decía: encontré desde abogados, hasta médicos en prisión. Por no poder contenerse, habían delinquido, habían asesinado. 
Decían: “Si me hubiera detenido solo unos minutos a pensar…” 
el pesar, el remordimiento los consumía. Por un momento de locura, 
ahora pasarían muchos años en prisión.
Así podemos seguir citando caso y casos…
Pero lo más importante, es 
¿qué hacer, si somos esclavos 
de hacer locuras por la ira?
¿Habrá remedio?

*El que tarda en airarse es grande de entendimiento; 
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
Proverbios 14:29.
El que tarda en airarse. El orden de las palabras sugiere que la grandeza de entendimiento sigue al dominio propio, y esto es verdad. Pero también es cierto que cuanto mayor sea el entendimiento tanto mayor será el dominio propio. 
Se ha dicho que entenderlo todo es perdonarlo todo.  
Parte no pequeña de la naturaleza humana se debe a su herencia y a su ambiente. Cuando comprendemos los factores que han contribuido a la falta de confiabilidad o al mal genio de alguien, se aminora nuestra indignación. 
No quiere decir que el ambiente determine el carácter de la persona y que por eso el pecado tenga excusa. Pero la herencia y el ambiente muchas veces significan grandes desventajas para el desarrollo simétrico del carácter.
El que es de genio irascible manifiesta públicamente su necedad. 
Revela su falta de entendimiento y de dominio propio, 
dos de las características notorias del necio. 
El hombre más sabio se aleja de la sabiduría cuando pierde la paciencia; momentáneamente se transforma en necio.
Su costumbre de actuar con prudencia puede impedir que su arrebato sea tan descabellado como el de otra persona menos prudente; pero cuando estalla, corre el riesgo de perder el dominio de lo que dice o hace.
 (ver Núm. 20: 7-13; PP 440-446). 3CBA

 *Los que tienen éste problema de la ira loca o vehemente. Más que hacer grados de estudio y conocimiento, que son necesarios e importantes. Necesitan ayuda profesional. El médico y la ayuda divina, pueden curarlo. Y rehabilitarlo para vivir a cada paso, venciendo con la gracia divina; una vida más llevadera. Amen.
Ministerio Hno. Pio