domingo, 31 de enero de 2021

01. “CONSTRUYE UN ARCA” (NOÉ) II. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén. 6: 5-22.

Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. Hazte un arca... (Gén. 6:13, 14).

Dios dio a Noé las dimensiones exactas del arca, y explícitas instrucciones acerca de todos los detalles de su construcción. La sabiduría humana no podría haber ideado una estructura de tanta solidez y durabilidad. Dios fue el diseñador, y Noé el maestro constructor. Se construyó como el casco de un barco, para que pudiese flotar en el agua, pero en ciertos aspectos se parecía más a una casa. . . En la construcción del arca se empleó madera de ciprés, que duraría cientos de años. La construcción de esta estructura fue un proceso lento y trabajoso (Patriarcas y Profetas, pág. 81).

Los hombres de aquel tiempo eran de gran estatura, y poseían una fuerza maravillosa. Los árboles eran muchísimo más grandes, y sobrepasaban en alto grado la belleza y las proporciones perfectas de cualquier cosa que los mortales puedan ver hoy. La madera de estos árboles estaba compuesta de magnífica fibra y sustancia dura: en este sentido parecía piedra. Aun para esa raza poderosa se requería mucho más tiempo y trabajo, para preparar la madera de construcción, de lo que se requiere en esta época degenerada para preparar los árboles que crecen en la actualidad sobre la tierra, con la fuerza más reducida que los hombres ahora poseen (Spiritual Gifts, tomo 3, pág. 61).

Cada trozo de madera fue sólidamente ajustado, y cada grieta cubierta con brea.  Se hizo todo lo humanamente posible para que la obra resultase perfecta. Sin embargo, sólo Dios podía preservar la construcción sobre las olas levantadas y borrascosas, mediante su poder milagroso (The Story of Redemption, pág. 64).

Matusalén y sus hijos y nietos vivieron en el tiempo cuando se construyó el arca. Ellos, con algunos otros, recibieron instrucciones de Noé, y lo ayudaron a construir el arca                 (Spiritual Gifts tomo 3, págs. 59, 60).

Mientras Noé daba al mundo su mensaje de amonestación, sus obras demostraban su sinceridad. Así se perfeccionó y manifestó su fe. Dio al mundo el ejemplo de creer exactamente lo que Dios dice. Todo lo que poseía lo invirtió en el arca. . . Cada martillazo dado en la construcción del arca era un testimonio para la gente (Patriarcas y Profetas 82). 39


sábado, 30 de enero de 2021

31. “HASTA EL DÍA...” (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén. 6: 11-13.

Y... no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos. (2 Ped. 2: 5).

Dios advirtió a los habitantes del mundo antiguo de lo que se proponía hacer para limpiar la tierra de su impureza. Pero ellos se rieron con desprecio de lo que consideraron predicciones supersticiosas (En los Lugares Celestiales, pág. 345).

Al principio, pareció que muchos recibirían la advertencia; sin embargo, no se volvieron a Dios con verdadero arrepentimiento. No quisieron renunciar a sus pecados. . . Vencidos por la incredulidad reinante, se unieron a sus antiguos camaradas para rechazar el solemne mensaje. Algunos estaban profundamente convencidos, y hubieran atendido la amonestación; pero eran tantos los que se mofaban y los que ridiculizaban, que terminaron por participar del mismo espíritu, resistieron a las invitaciones de la misericordia, y pronto se hallaron entre los más atrevidos e insolentes burladores; pues nadie es tan desenfrenado ni se hunde tanto en el pecado como los que una vez conocieron la luz, pero resistieron al Espíritu que convence de pecado (Patriarcas y Profetas, pág. 82).

Continuaron sus fiestas y glotonerías; siguieron comiendo y bebiendo, plantando y edificando, haciendo planes con referencia a beneficios que esperaban obtener en el futuro; y se hundieron más profundamente en la impiedad y el obstinado menosprecio de los requerimientos de Dios, para mostrar que no temían al Ser infinito. . .

Si los antediluvianos hubiesen creído la advertencia y se hubiesen arrepentido de sus obras impías, el Señor habría desistido de su ira, como lo hizo más tarde con Nínive. Pero con su obstinada resistencia a los reproches de la conciencia y a las advertencias del profeta de Dios, aquella generación llenó la copa de su iniquidad y maduró para la destrucción. (Patriarcas y Profetas, págs. 84, 85).

El Señor nos ha enviado, mediante sus embajadores, mensajes de advertencia declarando que el fin de todas las cosas se está acercando. Algunos escucharán esas amonestaciones, pero la gran mayoría no les prestará atención. Así será cuando Cristo venga. Agricultores, comerciantes, abogados, fabricantes, estarán completamente ocupados con sus negocios y el día del Señor vendrá sobre ellos como lazo (En los Lugares Celestiales, pág. 345).  38

 

viernes, 29 de enero de 2021

30. “CASÁNDOSE Y DÁNDOSE EN CASAMIENTO” (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén 6: 1-8.

En los días antes del diluvio. . . estaban casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca. (Mat. 24: 38).

En los días de Noé la fuerza bruta prevalecía en el mundo. Mediante amenazas de castigo, los hombres intimidaban a otros hombres (Manuscrito 29, 1911). 

En vez de hacer justicia a sus vecinos, ellos llevaban a cabo sus propios deseos ilícitos. Tenían muchas esposas, lo cual era contrario a la sabia disposición de Dios. En el principio Dios dio a Adán una esposa, para mostrar a todos los que vivirían en la tierra su orden y su ley respecto a esto. La transgresión y caída de Adán y Eva trajo pecado y miseria sobre la raza humana, y el hombre siguió sus propios deseos carnales, cambiando la orden de Dios.

 Cuanto más multiplicaban los hombres sus esposas, tanto más aumentaba su maldad y desdicha. Si alguno deseaba tomar las esposas, el ganado o cualquier cosa que perteneciera a su prójimo no tenía en cuenta la justicia y el derecho, sino que si podía prevalecer sobre su vecino mediante la razón de la fuerza o matándolo, lo hacía, y se regocijaba en sus actos de violencia. Les complacía destruir las vidas de los animales. Los usaban para alimento, y esto aumentaba su ferocidad y violencia, y les hacía mirar la sangre de los seres humanos con indiferencia sorprendente (Spiritual Gifts (Dones espirituales), tomo 3, págs. 63, 64).

A los descendientes de Set se los llamaba los hijos de Dios; a los descendientes de Caín los hijos de los hombres. Al mezclarse los hijos de Dios con los hijos de los hombres, se corrompieron, y al unirse con ellos en matrimonio, perdieron, mediante la influencia de sus esposas, su carácter peculiar y santo, uniéndose a los hijos de Caín en su idolatría. Muchos desecharon el temor de Dios y hollaron sus mandamientos. Pero había unos pocos que seguían la justicia, que temían y honraban a su Creador. Noé y su familia estaban entre los pocos justos (The Story of Redemption, pág. 62).

La poligamia se practicó desde tiempos muy antiguos. Fue uno de los pecados que trajo la ira de Dios sobre el mundo antediluviano. . . Hizo Satanás un premeditado esfuerzo para corromper la institución del matrimonio, debilitar sus obligaciones, y disminuir su santidad; pues no hay forma más segura de borrar la imagen de Dios en el hombre, y abrir la puerta a la desgracia y al vicio. (Patriarcas y Profetas, pág. 350). 37


jueves, 28 de enero de 2021

29. “UNA SOCIEDAD OPULENTA” (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

En los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo. . . y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevo a todos. (Mat. 24: 38, 39).

El pecado del mundo de Noé fue la Intemperancia, y hoy el pecado de la intemperancia en el comer y beber es tan marcado que Dios no lo tolerará por siempre. . . El hombre lleva al exceso lo que es lícito, y su ser entero sufre el resultado de la violación de las leyes que el Señor ha establecido.

La intemperancia en el comer y beber está en aumento. Las mesas se colman con todas clases de alimentos para satisfacer el apetito sensual. El sufrimiento es el resultado lógico de este curso de acción. La fuerza vital del organismo no puede soportar la carga que se le coloca, y éste finalmente se arruina.

Dios. . . no realizará un milagro para contrarrestar [los efectos de] la perversa violación de las leyes de la salud y la vida. . . El hombre debiera estimarse a sí mismo por el precio que ha sido pagado por él. Cuando se valore a sí mismo en esta forma, no abusará a sabiendas de una sola de sus facultades físicas o mentales. Es un insulto al Dios del cielo de parte del hombre abusar de sus preciosas facultades colocándose bajo el dominio de agentes satánicos, embruteciéndose al permitirse aquello que es ruinoso para la salud, para la piedad y para la espiritualidad (Carta 73a, año 1896, págs. 12, 13).

Aunque la maldad del mundo era tan grande, el Señor dio a los hombres ciento veinte años de prueba durante los cuales, si lo deseaban, podían arrepentirse.  Pero a pesar de la tolerancia de un Dios bueno y misericordioso, ellos no aprovecharon esa oportunidad. Durante un corto tiempo se sintieron aterrorizados, y tuvieron temor de vivir tan desenfrenadamente como lo habían hecho. Luego los hábitos depravados prevalecieron sobre el dominio propio. En proporción a la forma en que la gente resistía a la convicción, se oscurecía su entendimiento y se fortalecía su deseo de seguir un curso de acción impío. (Manuscrito 88, año 1897 págs. 1, 2).

Es necesario que comamos y bebamos para tener fuerza física para servir al Señor, pero cuando transformamos nuestro comer en glotonería, sin pensar en agradar a nuestro Padre celestial, comiendo aquello que agrada a nuestro gusto, estamos haciendo como en los días de Noé (Manuscrito 16, año 1895, pág. 5). 36

 

miércoles, 27 de enero de 2021

28. “TALENTOS MAL USADOS” (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).


Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro… (Gén. 4: 21, 22).

En el diluvio perecieron invenciones de arte y habilidades humanas más grandes que las que el mundo conoce en la actualidad. Las obras de arte destruidas eran más grandes que las que se alaban hoy día…

Mirando al mundo, Dios vio que el intelecto que había dado al hombre estaba pervertido, que su mente maquinaba el mal continuamente. Dios había dado conocimiento a estos hombres. Les había dado ideas valiosas para que llevaran a cabo su plan. Pero el Señor vio que aquellos a quienes había confiado sabiduría, tacto y juicio, estaban usando cada cualidad de la mente para glorificarse a sí mismos. Mediante las aguas del diluvio sacó de la tierra esta raza de hombres longevos, y con ellos pereció el conocimiento que habían usado sólo para el mal.  Cuando la tierra se repobló, el Señor confió su sabiduría a los hombres en menor medida, dándoles solamente la habilidad que necesitarían para llevar a cabo su gran plan (SDA Bible Commentary, tomo 1, pág. 1089).

El mundo de hoy tiene mucha satisfacción en hablar del progreso de la época.  Pero Dios no se deleita en esto. Puede decirse de los hombres de este tiempo, como de los antediluvianos: "Buscaron muchas perversiones". En el mundo antediluviano había muchas obras maravillosas de arte y ciencia. Estos descendientes de Adán, recién salidos de la mano de Dios, poseían capacidades y facultades que no se ven hoy en día (Manuscrito 16, 1898, págs. 1, 2).

Los que vivían antes del diluvio estaban sólo a unos pocos pasos de Dios, el Creador del mundo y de sus habitantes. La larga vida y el gran intelecto dados a esos hombres podrían haberse usado en el servicio de Dios. Pero su vigor intelectual, ese enorme poder, fue pervertido para deshonrar a Dios...

Cuando los hombres se separan de Dios, se colocan bajo el dominio de Satanás. Los talentos han sido dados a los hombres para que se los use al servicio de Dios... Hay sólo un camino seguro para cualquier hombre, y es el camino de la obediencia a un "Así dice Jehová" (Manuscrito 31, 1898, págs. 9, 10). 35

 

martes, 26 de enero de 2021

27. “GIGANTES EN LA TIERRA” (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén. 6: 1-8.

Había gigantes en la tierra en aquellos días… (Gén. 6: 4).

Los primeros habitantes de la tierra recibieron sus instrucciones del Dios infinito que había creado el mundo. Los que recibieron su conocimiento directamente de la sabiduría infinita no eran faltos de conocimiento.

Hay en la actualidad muchas invenciones y adelantos, y máquinas para ahorrar trabajo que los antiguos no tenían. No las necesitaban. Antes del diluvio, los hombres vivían varios centenares de años, y la persona de cien años era considerada joven. Esos hombres que vivían tanto tenían mentes sanas en cuerpos sanos. . . Llegaban al campo de acción entre los sesenta y los cien años, la edad aproximada en que aquellos que viven más en la actualidad ya han representado su parte en el breve lapso de su vida, y han salido del escenario (SDA Bible Commentary, tomo 1, págs. 1089, 1090).

Había muchos gigantes, hombres de gran estatura y fuerza, renombrados por su sabiduría, hábiles para proyectar las más sutiles y maravillosas obras; pero la culpa en que incurrieron al dar rienda suelta a la iniquidad fue proporcional a su pericia y habilidad mentales.

Dios otorgó ricos y variados dones a estos antediluvianos; pero los usaron para glorificarse a sí mismos, y los trocaron en maldición poniendo sus afectos en ellos más bien que en Aquel que se los había dado. Emplearon el oro y la plata, las piedras preciosas y las maderas selectas, en la construcción de mansiones para sí y trataron de superarse unos a otros en el embellecimiento de sus moradas con las más hábiles obras del ingenio humano.  Sólo procuraban satisfacer los deseos de sus orgullosos corazones, y se aturdían en escenas de placer y perversidad (Patriarcas y Profetas, págs. 78, 79).

Se corrompieron en su imaginación porque dejaron a Dios fuera de sus planes y consejos. Eran sabios para hacer lo que Dios nunca les había dicho que hicieran, sabios para hacer el mal... Usaron el tiempo de gracia, otorgado tan misericordiosamente, en ridiculizar a Noé. Lo caricaturizaron y lo criticaron. 

Se rieron de él a causa de su singular fervor y el intenso sentimiento en lo que se refería a los juicios de Dios, acerca de los cuales predicaba que se cumplirían con seguridad. Ellos hablaban de la ciencia y de las leyes que regían la naturaleza y se burlaban de las palabras de Noé, llamándolo loco fanático (SDA Bible Commentary, T1, 1090). 34

 

lunes, 25 de enero de 2021

26. ¿DIOS O LOS ÍDOLOS? (NOÉ) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén. 6: 1-8.

Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. . . Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos. (Sal. 115: 4, 8).

En los días de Noé pesaba sobre la tierra una doble maldición, como consecuencia de la transgresión de Adán y del asesinato cometido por Caín. No obstante esta circunstancia, la faz de la naturaleza no había cambiado mucho... El linaje humano aún conservaba mucho de su vigor original. Sólo pocas generaciones habían pasado desde que Adán había tenido acceso al árbol que había de prolongar la vida; y la unidad de la existencia del hombre era todavía el siglo. Si aquellas personas dotadas de longevidad hubieran dedicado al servicio de Dios sus excepcionales facultades para hacer planes y ejecutarlos, habrían hecho del nombre de su Creador un motivo de alabanza en la tierra... Pero dejaron de hacerlo. . .

No deseando conservar a Dios en su memoria, no tardaron en negar su existencia.  Adoraban a la naturaleza en lugar de rendir culto al Dios de la naturaleza. . . Bosques extensos, que conservaban su follaje siempre verde, eran dedicados al culto de dioses falsos. . . Los hombres eliminaron a Dios de su mente, y adoraron las creaciones de su propia imaginación; y como consecuencia, se degradaron más y más (Patriarcas y Profetas, págs. 78, 79).

No todos los hombres de aquella generación eran idólatras en el sentido estricto de la palabra. Muchos profesaban ser adoradores de Dios. Alegaban que sus ídolos eran imágenes de la Deidad, y que por su medio el pueblo podía formarse una concepción más clara del Ser divino. Esta clase sobresalía en el menosprecio del mensaje de Noé. 

Al tratar de representar a Dios mediante objetos materiales, cegaron sus mentes en lo que respectaba a la majestad y al poder del Creador; dejaron de comprender la santidad de su carácter, y la naturaleza sagrada e inmutable de sus requerimientos (Patriarcas y Profetas, págs. 82, 83).

El hombre no se elevará más allá de sus conceptos acerca de la verdad, la pureza y la santidad. Si el espíritu no sube nunca más arriba que el nivel humano, si no se eleva mediante la fe para comprender la sabiduría y el amor infinitos, el hombre irá hundiéndose cada vez más. Los adoradores de falsos dioses revestían a sus deidades de cualidades y pasiones humanas, y rebajaban así sus normas de carácter a la semejanza de la humanidad pecaminosa (Patriarcas y Profetas, págs. 79, 80). 33

 

domingo, 24 de enero de 2021

25. “UNA PUERTA ABIERTA” (ENOC) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. (Heb. 11:5).

Cuando aprendamos a andar por fe y no por sentimientos, recibiremos ayuda de Dios precisamente cuando la necesitemos, y su paz descenderá a nuestro corazón. Tal fue la vida sencilla de obediencia y confianza que Enoc vivió. 

Si aprendemos esta lección de sencilla confianza, será nuestro el testimonio que él recibió: agradó a Dios (Meditaciones Matinales 14).

Debéis agradar a Dios en todos los aspectos de la formación de vuestro carácter. Podéis hacerlo, pues Enoc agradó al Señor aunque vivía en una época degenerada. Y en nuestros días también hay Enocs (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 311).

Durante trescientos años Enoc había estado buscando la pureza de corazón, a fin de estar en armonía con el cielo. Durante tres siglos había andado con Dios.  Día tras día había anhelado una unión más íntima; la comunión se había vuelto más y más cercana, hasta que Dios lo tomó a sí mismo. Él había estado en los umbrales del mundo eterno, había mediado tan sólo un paso entre él y la tierra de los bienaventurados; y ahora se abrieron los portales; el andar con Dios, tanto tiempo seguido en la tierra, continuó, y él pasó por las puertas de la santa ciudad el primer hombre que entrase allí (Obreros Evangélicos, págs. 54, 55).

Teniendo la Palabra de Dios en la mano, todo ser humano, cualquiera sea su suerte en la vida, puede gozar el compañerismo que escoja. Por medio de sus páginas puede tener comunión con lo mejor y más noble de la especie humana, y escuchar la voz del Eterno que habla con los hombres. . . Puede morar en esta tierra en la atmósfera del cielo, e impartir a los afligidos y tentados de la tierra pensamientos de esperanza y anhelos de santidad. . . como aquel que antaño anduvo con Dios, acercándose cada vez más al umbral del mundo eterno, hasta que los portales se abran y pueda entrar. No se sentirá como un extraño. Lo saludarán las voces de los santos que, invisibles, eran sus compañeros en la tierra, voces que él aprendió a distinguir y amar aquí. El que por medio de la Palabra de Dios ha vivido en compañerismo con el cielo, se sentirá como en su casa en medio de la compañía celestial (La Educación, pág. 123). 32

 

sábado, 23 de enero de 2021

24. “MIRANDO A CRISTO” (ENOC) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén 5: 1-24; Jud 14, 15.

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (2 Cor. 3: 18).

En medio de una vida de labor activa, Enoc mantuvo constantemente su comunión con Dios. Cuanto mayores y más apremiantes eran sus labores, tanto más constantes y fervientes eran sus oraciones. El seguía excluyéndose de toda sociedad en ciertos períodos. Después de permanecer por un tiempo entre la gente, trabajando para beneficiarla por su instrucción y ejemplo, se retiraba, para pasar un tiempo en la soledad, con hambre y sed de aquel conocimiento divino que sólo Dios puede impartir. 

Al comulgar así con Dios, Enoc llegó a reflejar más y más la imagen divina. Su rostro irradiaba una santa luz, la luz que brilla en el rostro de Jesús. Al terminar estos períodos de comunión divina, hasta los impíos contemplaban con reverente temor el sello que el cielo había puesto sobre su rostro (Obreros Evangélicos, pág. 53).

Enoc tenía al Señor siempre delante de él.  Hizo de Cristo su compañero constante. Estaba en el mundo, y cumplía sus deberes para con el mundo, pero siempre estaba bajo la influencia de Jesús. Reflejaba el carácter de Cristo, haciendo gala de las mismas cualidades de bondad, misericordia, tierna compasión, simpatía, perdón, mansedumbre, humildad y amor. Su unión diaria con Cristo lo transformó a la imagen de Aquel con quien estaba tan íntimamente relacionado (SDA Bible Commentary, tomo 6, págs. 1097, 1098).

Si mantenemos al Señor constantemente delante de nosotros, permitiendo que nuestros corazones expresen el agradecimiento y la alabanza a él debidos, tendremos una frescura perdurable en nuestra vida religiosa. Nuestras oraciones tomarán la forma de una conversación con Dios, como si habláramos con un amigo. El nos dirá personalmente sus misterios. A menudo nos vendrá un dulce y gozoso sentimiento de la presencia de Jesús.

A menudo nuestros corazones arderán dentro de nosotros mientras él se acerque para ponerse en comunión con nosotros como lo hizo con Enoc. Cuando ésta es en verdad la experiencia del cristiano, se ven en su vida una sencillez, una humildad, una mansedumbre y bondad de corazón que muestran a todo aquel con quien se relacione que ha estado con Jesús y aprendido de él (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 118).31

 

viernes, 22 de enero de 2021

23. “DIOS LE LLEVO” (ENOC) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén  5: 2-25.

Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. (Gén. 5: 24).

Las Escrituras dicen que Enoc caminó con Dios trescientos años. Durante ese largo tiempo estuvo en comunión con él. . . Él estuvo en comunión con Dios porque le deleitaba. . . y amaba la compañía de Dios (Manuscrito 169, año 1887). 

Enoc tenía un notable carácter. Muchos miran a su vida como a algo que está por encima de lo que la generalidad de los mortales pueda alcanzar alguna vez. Pero la vida y el carácter de Enoc. representan lo que deben ser la vida y el carácter de todos aquellos que, como Enoc, sean dignos de ser trasladados cuando Cristo regrese. Su vida fue lo que debe ser la vida de cada individuo si se relaciona íntimamente con Dios. 

Debemos recordar que Enoc estuvo rodeado por influencias tan depravadas que Dios trajo un diluvio de aguas para destruir a los habitantes del mundo a causa de su corrupción (Signs of the Times, 30-10-1879).

Estamos viviendo en una era de iniquidad. Los peligros de los últimos días aumentan a nuestro alrededor. Porque la iniquidad abunda, la caridad de muchos se enfría. . .

El caso de Enoc está delante de nosotros. . . Vivió en una edad corrupta, cuando la contaminación moral abundaba a su alrededor; sin embargo disciplinó su mente para la devoción, para amar la pureza. Su conversación trataba de las cosas celestiales. Educó su mente para que se espaciara en esas cosas y llevó el sello de lo divino. Su semblante estaba iluminado con la luz que brilla en el rostro de Jesús.

Enoc tuvo tentaciones como nosotros. Estaba rodeado por una sociedad tan poco amiga de la justicia como la que nos rodea a nosotros. La atmósfera que respiraba, como la nuestra, estaba manchada por el pecado y la corrupción, sin embargo vivió una vida de santidad. Se mantuvo limpio de los pecados que prevalecían en la época en que vivió. Así nosotros podemos mantenernos puros e incontaminados.

Era un representante de los santos que viven entre los peligros y corrupciones de los últimos días. Fue trasladado a causa de su fiel obediencia a Dios. De esa forma, también, los fieles que estén vivos y habrán quedado, serán trasladados. Serán llevados de un mundo pecador y corrupto a los puros goces del cielo (Testimonies, tomo 2, págs. 121, 122). 30


jueves, 21 de enero de 2021

22. “Y CAMINO CON DIOS” (ENOC) I. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

Gén 5: 21-24.

Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años. (Gén. 5: 21-22).

Las Escrituras dicen que Enoc tuvo un hijo a los sesenta y cinco años. . . En la primera parte de su vida, Enoc había amado y temido a Dios y guardado sus mandamientos. . . Pero después del nacimiento de su primer hijo, Enoc alcanzó una experiencia más elevada, fue atraído a más íntima relación con Dios.

Comprendió más cabalmente sus propias obligaciones y responsabilidades como hijo de Dios. Cuando conoció el amor de su hijo hacia él, y la sencilla confianza del niño en su protección; cuando sintió la profunda y anhelante ternura de su corazón hacia su primogénito, aprendió la preciosa lección del maravilloso amor de Dios hacia el hombre manifestado en la dádiva de su Hijo, y la confianza que los hijos de Dios podían tener en el Padre celestial. El infinito e inescrutable amor de Dios, manifestado mediante Cristo, se convirtió en el tema de su meditación de día y de noche; y con todo el fervor de su alma trató de manifestar este amor a la gente entre la cual vivía.

El andar de Enoc con Dios no era en arrobamiento o en visión, sino en el cumplimiento de los deberes de su vida diaria. No se aisló de la gente convirtiéndose en ermitaño, pues tenía una obra que hacer para Dios en el mundo. En el seno de la familia y en sus relaciones con los hombres, ora como esposo o padre, ora como amigo o ciudadano, fue firme y constante siervo de Dios. . . Y este santo andar continuó durante trescientos años. 

Muchos cristianos serían más fervientes y devotos si supiesen que tienen sólo poco tiempo que vivir, o que la venida de Cristo está por suceder. 

Pero en el caso de Enoc su fe se fortalecía y su amor se hacía más ardiente a medida que pasaban los siglos (Patriarcas y Profetas, págs. 71, 72).

[Enoc] era uno con Dios en propósito. Si somos uno en propósito con Dios, nuestra voluntad se identificará con la suya y seguiremos todo camino por el cual nos conduzca el Señor. Como el hijo amante pone su mano en la de su padre y camina junto a él con perfecta confianza, esté el día oscuro o radiante, así los hijos e hijas de Dios caminarán con Jesús a través del gozo o del dolor (Review and Herald, 3-12-1889). 29