Hech. 19:1-20.
Y muchos de los que
habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos
de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron
delante de todos. (Hech. 19:18,19).
Al quemar estos libros
de magia, los conversos efesios mostraron que ahora aborrecían las cosas en las
cuales se habían deleitado una vez. Era por la magia como habían ofendido
especialmente a Dios y puesto en peligro sus almas; y contra la magia
manifestaron tal indignación. . .
Reteniendo estos
libros, los discípulos se hubieran expuesto a la tentación; vendiéndolos,
hubieran colocado la tentación en el camino de otros.
Habían renunciado al
reino de las tinieblas; y para destruir su poder, no vacilaron ante ningún
sacrificio. Así la verdad triunfó sobre los prejuicios de los hombres, y también
sobre su amor al dinero. . . La influencia que tuvo [ese acto] fue más extensa
de lo que aun Pablo comprendía.
Desde Éfeso las nuevas
se extendieron ampliamente, y se dio un poderoso impulso a la causa de Cristo. Mucho
después que el apóstol mismo hubo terminado su carrera, estas escenas vivían en
la memoria de los hombres, y eran el medio de ganar conversos para el
Evangelio.
Algunas personas
alientan la creencia de que las supersticiones paganas han desaparecido ante la
civilización del siglo (Veintiuno). Pero la Palabra de Dios y el duro
testimonio de los hechos declaran que se practica la hechicería en nuestro
tiempo tan seguramente como en los días de los magos de la antigüedad.
El antiguo sistema de
la magia es, en realidad, el mismo que ahora se conoce con el nombre de Espiritismo
Moderno. Satanás halla acceso a miles de mentes presentándose bajo el
disfraz de amigos desaparecidos. . .
Los magos de los
tiempos paganos tienen su contraparte en los Mediums espiritistas, los
clarividentes y los adivinos de hoy día. . . Si se descorriera el velo ante
nuestros ojos, podríamos ver a los ángeles malignos empleando todas sus artes
para engañar y destruir.
Dondequiera se ejerce una influencia para inducir a los hombres a olvidar a Dios, está Satanás ejerciendo su poder hechicero. . . El pueblo actual de Dios debería prestar atención a la amonestación del apóstol a la iglesia de Éfeso: " Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas" Efes. 5:11
(Los Hechos de los Apóstoles, págs. 234, 235). 344
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVuPpX6vP-uxa30H1-0TyxIr
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