Núm. 16.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las
Potestades superiores. (2 Ped. 2: 10).
Es casi imposible a los hombres infligir a Dios
mayor insulto que el que consiste en menospreciar y rechazar los instrumentos
que él quiere emplear para salvarlos. . .
En la rebelión de Coré se ve en pequeña escala el
desarrollo del espíritu que llevó a Satanás a rebelarse en el cielo. El orgullo
y la ambición indujeron a Lucifer a quejarse contra el gobierno de Dios, y a
procurar derrotar el orden que había sido establecido en el cielo. Desde su
caída se ha propuesto inculcar el mismo espíritu de envidia y descontento, la
misma ambición de cargos y honores en las mentes humanas. Así obró en el ánimo
de Coré, Datán y Abiram, para hacerles desear ser enaltecidos, y para incitar
en ellos envidia, desconfianza y rebelión. Satanás les hizo rechazar a Dios
como su jefe, al inducirles a desechar a los hombres escogidos por el
Señor. No obstante, mientras que,
murmurando contra Moisés y Aarón, blasfemaban contra Dios, se hallaban tan
seducidos que se creían justos, y consideraban a los que habían reprendido fielmente
su pecado como inspirados por Satanás.
¿No subsisten aún los mismos males básicos que
ocasionaron la ruina de Coré? Abundan el orgullo y la ambición y cuando se
abrigan estas tendencias, abren la puerta a la envidia y la lucha por la
supremacía; el alma se aparta de Dios, e inconscientemente es arrastrada a las
filas de Satanás. . . Mientras procuran destruir la confianza del pueblo en los
hombres designados por Dios, creen estar realmente ocupados en una buena obra y
prestando servicio a Dios. . .
Al ceder al pecado, los hombres dan a Satanás
acceso a sus mentes, y avanzan de una etapa de la maldad a otra. Al rechazar la
luz, la mente se oscurece y el corazón se endurece de tal manera que les
resulta más fácil dar el siguiente paso en el pecado y rechazar una luz aún más
clara hasta que por fin sus hábitos de hacer el mal se hacen permanentes. El
pecado pierde para ellos su carácter inicuo (Patriarcas y Profetas, págs. 425,
427, 428). 109
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVuUCOpUfXzaq8n4wQXmyR80
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