sábado, 31 de julio de 2021

31. “CANTO DE BATALLA” (JOSAFAT) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

2 Crón 20:22-30.

Y habido consejo con el Pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. (2 Crón. 20:21).

Era una manera singular de ir a pelear contra el ejército enemigo, eso de alabar a Jehová con cantos y ensalzar al Dios de Israel. Tal era su canto de batalla. Poseían la hermosura de la santidad. Si hoy se alabase más a Dios, aumentarían constantemente la esperanza, el valor y la fe. ¿No fortalecería esto las manos de los soldados valientes que hoy defienden la verdad? (Profetas y Reyes, pág. 149).

Alabaron a Dios por la victoria, y cuatro días después el ejército regresó a Jerusalén cargado con los despojos de sus enemigos, entonando alabanzas por la victoria obtenida (Hijos e Hijas de Dios, pág. 201).

Cuando apreciemos más profundamente la misericordia y la longanimidad de Dios, lo alabaremos más en lugar de quejarnos. Hablaremos de la amante vigilancia del Señor, de la tierna compasión del buen Pastor. El idioma del corazón no serán la murmuración y la queja egoísta. La alabanza, como una corriente clara y que fluye, brotará de los verdaderos creyentes en Dios. . .

¿Por qué no despertamos la voz del himno espiritual en los días de nuestro peregrinaje?... Necesitamos estudiar la Palabra de Dios, necesitamos meditar y orar. Entonces tendremos visión espiritual para discernir los atrios interiores del templo celestial. Percibiremos los acordes de acción de gracia entonados por el coro celestial alrededor del trono. Cuando Sión se levante y resplandezca, su luz será más penetrante, y se escucharán himnos de alabanza y gratitud en la asamblea de los santos. Las pequeñas desilusiones y dificultades se perderán de vista (Id., pág. 200).

El Señor es nuestro ayudador... Nadie confió jamás en Dios. Nunca chasquea a quienes ponen su confianza en él. Si tan sólo hiciéramos la obra que el Señor quisiera que hiciésemos, siguiendo las pisadas de Jesús, nuestros corazones se convertirían en arpas sagradas, y cada uno de sus acordes emitiría alabanza y acción de gracias a Aquel que fue enviado por Dios a quitar el pecado del mundo.

(Sons and Daughters of God, pág. 198). 219

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVslpdBPUND-kYFOb-pwNJHN

 

viernes, 30 de julio de 2021

30. “LA BATALLA ES DE DIOS” (JOSAFAT) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

2 Crón. 20:1-30.

¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos. (2 Crón. 20:12).

Hacia el final del reinado de Josafat, el reino de Judá fue invadido por un ejército ante cuyo avance los habitantes de la tierra tenían motivo para temblar. . . Josafat era hombre de valor. Durante años había fortalecido sus ejércitos y sus ciudades. Estaba bien preparado para arrostrar casi cualquier enemigo; sin embargo en esta crisis no confió en los brazos carnales. No era mediante ejércitos disciplinados ni ciudades amuralladas, sino por una fe viva en el Dios de Israel, como podía esperar la victoria sobre estos paganos que se jactaban de poder humillar a Judá a la vista de las naciones.

"Entonces él tuvo temor; y puso Josafat su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y juntáronse los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir a Jehová". De pie en el atrio del templo frente al pueblo, Josafat derramó su alma en oración, invocando las promesas de Dios y confesando la incapacidad de Israel. . .

Con confianza, podía Josafat decir al Señor: "A ti volvemos nuestros ojos". Durante años había enseñado al pueblo a confiar en aquel que en siglos pasados había intervenido tan a menudo para salvar a sus escogidos de la destrucción completa; y ahora, cuando peligraba el reino, Josafat no estaba solo. "Todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños, y sus mujeres, y sus hijos". Unidos, ayunaron y oraron; unidos, suplicaron al Señor que confundiese a sus enemigos, a fin de que el nombre de Jehová fuese glorificado. . .

Dios fue la fortaleza de Judá en esta crisis, y es hoy la fortaleza de su pueblo. No hemos de confiar en príncipes, ni poner a los hombres en lugar de Dios. Debemos recordar que los seres humanos son sujetos a errar, y que Aquel que tiene todo el poder es nuestra fuerte torre de defensa. En toda emergencia, debemos reconocer que la batalla es suya. Sus recursos son ilimitados, y las imposibilidades aparentes harán tanto mayor la victoria (Profetas y Reyes, págs. 146-148, 150). 218

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVslpdBPUND-kYFOb-pwNJHN


jueves, 29 de julio de 2021

23. MINISTERIO DE ELÍAS (ENLACES)

17. “LA INFLUENCIA NEFASTA DE JEZABEL”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/17-la-influencia-nefasta-de-jezabel-vii.html

18. “UNA VOZ EN EL DESIERTO”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/18-una-voz-en-el-desierto-elias-vii.html

19. “COMPARTIENDO SU BOCADO”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/19-compartiendo-su-bocado-en-sarepta-de.html

20. "MAS BIENAVENTURADO ES DAR"

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/20-mas-bienaventurado-es-dar-en-sarepta.html

21. “ELÍAS ANTE ACAB”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/21-elias-ante-acab-vii-conflicto-y.html

22. “LOS HÉROES DE DIOS”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/22-los-heroes-de-dios-en-el-monte.html

23. “IDOLATRÍA ANTIGUA Y MODERNA”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/23-idolatria-antigua-y-moderna-en-el.html

24. “ESPERA EN DIOS”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/24-espera-en-dios-oracion-por-la-lluvia.html

25. “VACIADOS DEL YO”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/25-vaciados-del-yo-oracion-por-la.html

26. “ABRUMADO POR EL DESANIMO”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/26-abrumado-por-el-desanimo-elias-vii.html

27. ¿QUE HACES AQUÍ?

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/27-que-haces-aqui-elias-vii-conflicto-y.html

28. “SE NECESITAN ELÍAS HOY”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/28-se-necesitan-elias-hoy-elias-vii.html

29. “EN MOMENTOS DE DEBILIDAD”

https://elprofetaeliasdeltiempodelfin.blogspot.com/2021/07/29-en-momentos-de-debilidad-elias-vii.html

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG


29. “EN MOMENTOS DE DEBILIDAD” (ELÍAS) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 19:8-18.

El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. (1 Rey. 19:14).

Si, en circunstancias penosas, hombres de poder espiritual, apremiados más de lo que pueden soportar, se desalientan y abaten; si a veces no ven nada deseable en la vida, esto no es cosa extraña o nueva.  Recuerden los tales, que uno de los profetas más poderosos huyó por su vida ante la ira de una mujer enfurecida. . . Los que, mientras dedican las energías de su vida a una labor abnegada, se sienten tentados a ceder al abatimiento y la desconfianza, pueden cobrar valor de lo que experimentó Elías. . .

Es en el momento de mayor debilidad cuando Satanás asalta al alma con sus más fieras tentaciones. . . El que había mantenido su confianza en Jehová a través de los años de sequía y hambre; el que había estado intrépidamente frente a Acab; el que durante el día de prueba había estado en el Carmelo delante de toda la nación como único testigo del Dios verdadero, en un momento de cansancio permitió que el temor de la muerte venciese su fe en Dios. . .

Cuando estamos rodeados de dudas y las circunstancias nos dejan perplejos, o nos afligen la pobreza y la angustia, Satanás procura hacer vacilar nuestra confianza en Jehová. . . Pero Dios comprende, y sigue manifestando compasión y amor. Lee los motivos y los propósitos del corazón. Aguardar con paciencia, confiar cuando todo parece sombrío, es la lección que necesitan aprender los dirigentes de la obra de Dios.

El Cielo no los desamparará en el día de su adversidad. No hay nada que parezca más impotente que el alma que siente su insignificancia y confía plenamente en Dios, y en realidad no hay nada que sea más invencible.

No sólo es para los hombres que ocupan puestos de gran responsabilidad la lección de lo que experimentó Elías al aprender de nuevo a confiar en Dios en la hora de prueba. El que fue la fortaleza de Elías es poderoso para sostener a cada hijo suyo que lucha, por débil que sea. Espera de cada uno que manifieste lealtad, y a cada uno concede poder según su necesidad (Profetas y Reyes, págs. 127-129). 217

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG


miércoles, 28 de julio de 2021

28. “SE NECESITAN ELÍAS HOY” (ELÍAS) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 19:8-18.

Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron. (1 Rey. 19:18).

Elías había pensado que él era el único que adoraba al verdadero Dios en Israel; pero el que lee en todos los corazones reveló al profeta que eran muchos los que a través de los largos años de apostasía le habían permanecido fieles. . .

Son muchas las lecciones que se pueden sacar de lo que experimentó Elías durante aquellos días de desaliento y derrota aparente, y son lecciones inestimables para los siervos de Dios en esta época, que se distingue por una desviación general de lo correcto. La apostasía que prevalece hoy es similar a la que se extendió en Israel en tiempos del profeta. Multitudes siguen hoy a Baal al exaltar lo humano sobre lo divino, al alabar a los dirigentes populares, al rendir culto a Mamón y al colocar las enseñanzas de la ciencia sobre las verdades de la revelación. 

La duda y la incredulidad están ejerciendo su influencia nefasta sobre las mentes y los corazones, y muchos están reemplazando los oráculos de Dios por las teorías de los hombres. Se enseña públicamente que hemos llegado a un tiempo en que la razón humana debe ser exaltada sobre las enseñanzas de la Palabra.

La ley de Dios, divina norma de la justicia, se declara anulada. El enemigo de toda verdad está obrando con poder engañoso para inducir a hombres y mujeres a poner las instituciones humanas donde Dios debiera estar, y a olvidar lo que fue ordenado para la felicidad y salvación de la humanidad.

Sin embargo, esta apostasía, por extensa que haya llegado a ser, no es universal. No todos los habitantes del mundo son inicuos y pecaminosos. No todos se han decidido en favor del enemigo. Dios tiene a muchos. . . que esperan contra toda esperanza que Jesús vendrá pronto para acabar con el reinado del pecado y de la muerte. . . 

Los tales necesitan la ayuda personal de quienes han aprendido a conocer a Dios y el poder de su Palabra. . . Mientras los que comprenden la verdad bíblica procuren descubrir a los hombres y mujeres que anhelan luz, los ángeles de Dios los acompañarán. . . Muchos cesarán de tributar homenaje a las instituciones humanas, y se pondrán intrépidamente de parte de Dios y de su ley (PR, págs. 125, 126). 216

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

martes, 27 de julio de 2021

27. ¿QUE HACES AQUÍ? (ELÍAS) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 19:8-18.

Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? (1 Rey. 19:9).

Aunque el lugar del monte Horeb al cual Elías se había retirado era un sitio oculto para los hombres, era conocido por Dios; y el profeta cansado y desalentado, no fue abandonado para que luchase solo con las potestades de las tinieblas que le apremiaban...

Dios preguntó a su siervo: "¿Qué haces aquí, Elías?" Te mandé al arroyo Querit, y después a la viuda de Sarepta. Te ordené que volvieses a Israel y te presentases ante los sacerdotes idólatras en el monte Carmelo; luego te ceñí de fortaleza para guiar el carro del rey hasta la puerta de Jezreel. ¿Pero quién te mandó huir apresuradamente al desierto? ¿Qué tienes que hacer aquí?...

Mucho depende de la actividad incesante de los que son fieles y leales; y por esta razón Satanás hace cuanto puede para impedir que el propósito divino sea realizado mediante los obedientes. Induce a algunos a olvidar su alta y santa misión y a hallar satisfacción en los placeres de esta vida... A otros los induce a huir de su deber, desalentados por la oposición o la persecución...

A todo hijo de Dios cuya voz el enemigo de las almas ha logrado silenciar, se le dirige la pregunta: "¿Qué haces aquí?" Te ordené que fueses a todo el mundo y predicases el Evangelio, a fin de preparar a un pueblo para el día de Dios. ¿Por qué estás aquí? ¿Quién te envió?...

A las familias, tanto como a los individuos, se pregunta: "¿Qué haces aquí?" 

En muchas iglesias hay familias bien instruidas en las verdades de la Palabra de Dios, que podrían ampliar la esfera de su influencia trasladándose a lugares donde se necesita el ministerio que ellas son capaces de cumplir. Dios invita a las familias cristianas para que vayan a los lugares oscuros de la tierra, a trabajar sabia y perseverantemente en favor de aquellos que están rodeados de lobreguez espiritual... 

Por amor a las ventajas mundanales, o con el fin de adquirir conocimientos científicos, hay hombres que están dispuestos a aventurarse en regiones pestilentes, y a soportar penurias y privaciones. ¿Dónde están los que quieren hacer lo mismo con el afán de hablar a otros del Salvador? (Profetas y Reyes, págs. 123, 126-127). 215

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG


lunes, 26 de julio de 2021

26. “ABRUMADO POR EL DESANIMO” (ELÍAS) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 19:1-8.

Y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. (1 Rey. 19:4).

Parecería que, después de haber manifestado valor tan indómito y de haber triunfado tan completamente sobre el rey, los sacerdotes y el pueblo, Elías ya no podría ceder al desaliento ni verse acobardado por la timidez. Pero el que había sido bendecido con tantas evidencias del cuidado amante de Dios, no estaba exento de las debilidades humanas, y en esa hora sombría le abandonaron su fe y su valor... Sí hubiese permanecido donde estaba, si hubiese hecho de Dios su refugio y fortaleza y quedado firme por la verdad, habría sido protegido de todo daño. El Señor le habría dado otra señalada victoria enviando sus castigos contra Jezabel...

A todos nos tocan a veces momentos de intensa desilusión y profundo desaliento, días en que nos embarga la tristeza y es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales; días en que las dificultades acosan al alma, en que la muerte parece preferible a la vida. Entonces es cuando muchos pierden su confianza en Dios... Si en tales momentos pudiésemos discernir con percepción espiritual el significado de las providencias de Dios, veríamos ángeles que procuran salvarnos de nosotros mismos y luchan para asentar nuestros pies en un fundamento más firme que las colinas eternas; y nuestro ser se compenetraría de una nueva fe y una nueva vida...

Para los desalentados hay un remedio seguro en la fe, la oración y el trabajo. La fe y la actividad impartirán una seguridad y una satisfacción que aumentarán de día en día... En los días más sombríos, cuando en apariencia hay más peligro, no temáis. Tened fe en Dios. El conoce vuestra necesidad. Tiene toda potestad. Su compasión y amor infinitos son incansables... Y otorgará a sus fieles siervos la medida de eficiencia que su necesidad exige.

¿Desamparó Dios a Elías en su hora de prueba? ¡Oh, no! Amaba a su siervo, tanto cuando Elías se sentía abandonado de Dios y de los hombres como cuando, en respuesta a su oración, el fuego descendió del cielo e iluminó la cumbre de la montaña (Profetas y Reyes, págs. 117-119 ,121). 214

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

domingo, 25 de julio de 2021

25. “VACIADOS DEL YO” (ORACIÓN POR LA LLUVIA) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 18:41-46.

Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. (Sant. 5:17,18).

Se nos presentan lecciones importantes en la experiencia de Elías. Cuando sobre el monte Carmelo ofreció la oración pidiendo lluvia, su fe fue probada, pero perseveró en presentar su pedido a Dios... Si, desalentado, hubiera abandonado a la sexta vez, su oración no hubiera sido contestada pero perseveró hasta que llegó la respuesta. 

Tenemos un Dios cuyo oído no está cerrado a nuestras peticiones, y si ponemos a prueba su palabra, él honrará nuestra fe. Quiere que todos nuestros intereses estén entrelazados con los suyos, y entonces podrá bendecirnos sin peligro, porque ya no nos atribuiremos la gloria cuando llegue la bendición; sino que daremos a Dios toda la alabanza. Dios no siempre contesta nuestras oraciones la primera vez que le rogamos, porque si lo hiciera, pensaríamos que tenemos derecho a todas las bendiciones y favores que nos concede. En vez de escudriñar nuestros corazones para ver si acariciamos algún mal o nos complacemos en algún pecado, nos volveríamos descuidados y fallaríamos en comprender nuestra dependencia de él, y nuestra necesidad de su ayuda.

Elías se humilló hasta que estuvo en condiciones de no atribuirse a sí mismo la gloria. Esta es la condición por la cual el Señor escucha la oración, porque entonces daremos a él la alabanza. La costumbre de alabar a los hombres da como resultado un gran mal. Uno alaba al otro, y de esta forma los hombres llegan a creer que la gloria y la honra les pertenecen. Cuando ensalzáis a un hombre, estáis poniendo una trampa para su alma, y hacéis justamente lo que Satanás quiere que hagáis. . . Solamente Dios es digno de ser glorificado (SDA Bible Commentary, tomo 2, págs. 1034, 1035).

A medida que [Elías] escudriñaba su corazón, parecía disminuirse más y más, tanto en su propia estima como a la vista de Dios. Le parecía que no valía nada, y que Dios lo era todo; y cuando alcanzó el punto de renunciar a sí mismo, mientras se aferraba al Salvador como su única fuerza y justicia, la respuesta llegó (Id., pág. 1035). 213

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sábado, 24 de julio de 2021

24. “ESPERA EN DIOS” (ORACIÓN POR LA LLUVIA) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 18:41-46.

Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. (1 Rey. 18:41).

El que Elías pudiese invitar confiadamente a Acab a que se preparase para la lluvia no se debía a que hubiese evidencias externas de que estaba por llover. El profeta no veía nubes en los cielos; ni oía truenos. Expresó simplemente las palabras que el Espíritu del Señor le movía a decir en respuesta a su propia fe poderosa. . . Habiendo hecho todo lo que estaba a su alcance, sabía que el Cielo otorgaría libremente las bendiciones predichas. El mismo Dios que había mandado la sequía había prometido abundancia de lluvia como recompensa del proceder correcto; y ahora Elías aguardaba que se derramase la lluvia prometida. En actitud humilde, "su rostro entre las rodillas", suplicó a Dios en favor del penitente Israel. . .

Seis veces el siervo volvió diciendo que no había señal de lluvia en los cielos que parecían de bronce. Sin desanimarse, Elías le envió nuevamente; y esta vez el siervo regresó con la noticia: "Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube de la mar".

Esto bastaba. Elías no aguardó que los cielos se ennegreciesen. En esa pequeña nube, vio por fe una lluvia abundante y de acuerdo con esa fe obró. . . Mientras oraba, su fe se aferraba a las promesas del Cielo; y perseveró en su oración hasta que sus peticiones fueron contestadas. No aguardó hasta tener la plena evidencia de que Dios le había oído, sino que estaba dispuesto a aventurarlo todo al notar la menor señal del favor divino. Y sin embargo, lo que él pudo hacer bajo la dirección de Dios, todos pueden hacerlo en su esfera de actividad mientras sirven a Dios...

Una fe tal es lo que se necesita en el mundo hoy, una fe que se aferre a las promesas de la Palabra de Dios, y se niegue a renunciar a ellas antes que el Cielo oiga...

Con la fe perseverante de Jacob, con la persistencia inflexible de Elías, podemos presentar nuestras peticiones al Padre, solicitando todo lo que ha prometido. El honor de su trono está empeñado en el cumplimiento de su palabra.

 (Profetas y Reyes, págs. 114-116). 212

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

viernes, 23 de julio de 2021

23. “IDOLATRÍA ANTIGUA Y MODERNA” (EN EL MONTE CARMELO) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 17.

No tendrás dioses ajenos delante de mí. (Exo. 20:3).

Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, filósofos, poetas, políticos, periodistas -el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología- no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios.

Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios. . . ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres (El Conflicto de los Siglos, págs. 640, 641).

La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no solo en el mundo sino también en la iglesia.  Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos. 

Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades. 

Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla y desprecio, (Id., págs. 639, 640).

El último gran conflicto entre la verdad y el error no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos entrando ahora (Id., pág. 639). 211

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

jueves, 22 de julio de 2021

22. “LOS HÉROES DE DIOS” (EN EL MONTE CARMELO) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 18: 21-40.

¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. (1 Rey. 18:21).

En medio de la apostasía general, Elías no trató de ocultar el hecho de que servía al Dios del cielo. Los profetas de Baal eran cuatrocientos cincuenta, sus sacerdotes cuatrocientos, y sus adoradores se contaban por miles; a pesar de ello Elías no aparentó estar del lado popular. Abiertamente, permaneció solo...

Con claros acentos como de trompeta, Elías se dirigió a la multitud: "Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?" . . . Donde se encuentran los Elías de hoy? (Testimonies, tomo 5, págs. 526, 527).

Dios quería que su honor fuese exaltado como supremo ante los hombres, y que sus consejos fuesen confirmados a la vista del pueblo. El testimonio del profeta Elías sobre el monte Carmelo constituye un ejemplo de alguien que se puso completamente de parte de Dios y de su obra en la tierra. . . "Sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel", ora, "y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.  Respóndeme, Jehová", ruega, "respóndeme".

Su celo por la gloria de Dios y su profundo amor por la casa de Israel presentan lecciones para la instrucción de todos los que permanecen hoy como representantes de la obra de Dios en la tierra (SDA Bible Commentary, tomo 2, pág. 1034).

Nada se gana con la cobardía o el temor de que se sepa que somos un pueblo que guarda los mandamientos de Dios. El ocultar nuestra luz, como si nos avergonzáramos de nuestra fe, redundará solo en desastre.  Dios nos dejará en nuestra propia debilidad. No permita el Señor que rehusemos hacer brillar nuestra luz en cualquier lugar al cual nos llame. Si nos aventuramos a avanzar por nosotros mismos, siguiendo nuestras propias ideas, nuestros propios planes, dejando a Jesús detrás, no podemos esperar obtener fortaleza, valor o fuerza espiritual. 

Dios ha tenido héroes morales, y los tiene ahora: los que no se avergüenzan de ser su pueblo peculiar. Sus planes y su voluntad están subordinados a la ley de Dios. El amor de Jesús los ha conducido a encararse con sus propias vidas. Su trabajo ha consistido en tomar la luz de la Palabra de Dios y dejarla brillar con rayos claros y firmes sobre el mundo (Testimonies, tomo 5, págs. 527, 528). 210

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

miércoles, 21 de julio de 2021

21. “ELÍAS ANTE ACAB” VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 18:1-20.

Y él respondió: yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales. (1 Rey. 18:18).

Durante los largos años de sequía y hambre, Elías rogó fervientemente que el corazón de Israel se tornase de la idolatría a la obediencia a Dios. Pacientemente aguardaba el profeta mientras que la mano del Señor apremiaba gravosamente la tierra castigada. . .

Al fin, "pasados muchos días", esta palabra del Señor fue dirigida a Elías: "Ve, muéstrate a Acab, y yo daré lluvia sobre la haz de la tierra"...

Este [Elías] y el rey se hallan por fin frente a frente. Aunque Acab rebosa de odio apasionado, en la presencia de Elías parece carecer de virilidad y de poder. En las primeras palabras que alcanza a balbucir: "Eres tú el que alborotas a Israel?" revela inconscientemente los sentimientos más íntimos de su corazón. Acab sabía que se debía a la palabra de Dios que los cielos se hubiesen vuelto como bronce, y sin embargo procuraba culpar al profeta de los gravosos castigos que apremiaban la tierra...

De pie, y consciente de su inocencia delante de Acab, Elías no intenta disculparse ni halagar al rey. Tampoco procura eludir la ira del rey dándole la buena noticia de que la sequía casi terminó. No tiene por qué disculparse. Lleno de indignación y del ardiente anhelo de ver honrar a Dios, devuelve a Acab su imputación, declarando intrépidamente al rey que son sus pecados y los de sus padres, lo que atrajo sobre Israel esta terrible calamidad. . .

Hoy también es necesario que se eleve una reprensión severa; porque graves pecados han separado al pueblo de su Dios. . . Los suaves sermones que se predican con tanta frecuencia no hacen impresión duradera; la trompeta no deja oír un sonido certero. Los corazones de los hombres no son conmovidos por las claras y agudas verdades de la Palabra de Dios. . .

Dios llama a hombres como Elías, Natán y Juan el Bautista, hombres que darán su mensaje con fidelidad, irrespectivamente de las consecuencias; hombres que dirán la verdad con valor, aun cuando ello exija el sacrificio de todo lo que tienen (Profetas y Reyes, págs. 97, 100, 102-104). 209

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

 

martes, 20 de julio de 2021

20. "MAS BIENAVENTURADO ES DAR" (EN SAREPTA DE SIDÓN) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 17: 8-24.

Mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Fil. 4:19).

Leamos la historia de la viuda de Sarepta. A esta mujer que vivía en tierra pagana Dios envió a su siervo en tiempo de hambre para que le pidiese alimento. . . Admirable fue la hospitalidad manifestada al profeta de Dios por esta mujer fenicia, y admirablemente fueron recompensadas su fe y generosidad. . .

Dios no ha cambiado. Su poder no es menor hoy que en los días de Elías. . . A sus fieles siervos de hoy como a sus primeros discípulos, se aplican las palabras de Cristo: "El que os recibe a vosotros, a mí recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió". Ningún acto de bondad hecho en su nombre dejará de ser reconocido y recompensado. Y en el mismo tierno reconocimiento Cristo incluye aun a los más débiles y humildes de la familia de Dios. "Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos -los que son como niños en su fe y conocimiento- un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa".

La pobreza no necesita privarnos de manifestar hospitalidad. Hemos de impartir lo que tenemos. Hay quienes luchan para ganarse la vida, quienes tienen grandes dificultades para suplir sus necesidades; pero aman a Jesús en la persona de sus santos, y están listos para mostrar hospitalidad a creyentes e incrédulos, y tratan de hacer provechosas sus visitas. En la mesa y en el culto de la familia, dan la bienvenida a los huéspedes. El momento de oración impresiona a aquellos que reciben la hospitalidad, y aun una visita puede significar la salvación de un alma de la muerte. 

El Señor toma nota diciendo: "Te lo pagaré". . .

"No sólo con pan vivirá el hombre", y a medida que nosotros impartimos a otros de nuestro alimento temporal, debemos impartir también esperanza, valor y amor cristianos. . . Y se nos asegura que "poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra" (2 Cor. 9:8) (2JT, págs. 572-574). 208

AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG

 

lunes, 19 de julio de 2021

19. “COMPARTIENDO SU BOCADO” (EN SAREPTA DE SIDÓN) VII. CONFLICTO Y VALOR (EGW).

1 Rey. 17:8-16.

Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y Para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: la harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. (1 Rey. 17:13,14).

Esa mujer no era Israelita Nunca había gozado de los privilegios y bendiciones que había disfrutado el pueblo escogido por Dios, pero creía en el verdadero Dios, y había andado en toda la luz que resplandecía sobre su senda. De modo que cuando no hubo seguridad para Elías en la tierra de Israel, Dios le envió a aquella mujer para que hallase asilo en su casa . . .

En ese hogar azotado por la pobreza, el hambre apremiaba; y la escasa pitanza parecía a punto de agotarse. la llegada de Elías en el mismo día en que la viuda temía verse obligada a renunciar a la lucha para sustentar su vida, probó hasta lo sumo la fe de ella en el poder del Dios viviente para proveerle lo que necesitaba. Pero aun en su extrema necesidad, reveló su fe cumpliendo la petición del forastero que solicitaba compartir con ella su último bocado. . .

No podría haberse exigido mayor prueba de fe. Hasta entonces la viuda había tratado a todos los forasteros con bondad y generosidad. En ese momento, sin tener en cuenta los sufrimientos que pudiesen resultar para ella y su hijo, y confiando en que el Dios de Israel supliría todas sus necesidades, dio esta prueba suprema de hospitalidad. . .

La viuda de Sarepta compartió su poco alimento con Elías; y en pago, fue preservada su vida y la de su hijo. 

Y a todos los que, en tiempo de prueba y escasez, dan simpatía y ayuda a otros más menesterosos. Dios ha prometido una gran bendición (Profetas y Reyes, págs. 94-96).

El Dios que cuidó de Elías en tiempo de hambre, no pasará por alto a ninguno de sus hijos abnegados. El que ha contado los cabellos de sus cabezas, lo cuidará, y en los días de hambre serán saciados. Mientras los inicuos perezcan a su alrededor por falta de pan, su pan y su agua estarán seguros (Testimonies, tomo 1, págs. 173, 174). 207

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