1 Rey. 17.
No tendrás dioses ajenos delante de mí. (Exo. 20:3).
Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, filósofos, poetas, políticos, periodistas -el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología- no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios.
Ninguno de los errores aceptados por el mundo
cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios. . . ninguno es de tan
perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley
de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres (El Conflicto de
los Siglos, págs. 640, 641).
La Biblia está al alcance de todos, pero pocos son los que la aceptan verdaderamente por guía de la vida. La incredulidad predomina de modo alarmante, no solo en el mundo sino también en la iglesia. Muchos han llegado al punto de negar doctrinas que son el fundamento mismo de la fe cristiana. Los grandes hechos de la creación como los presentan los escritores inspirados, la caída del hombre, la expiación y el carácter perpetuo de la ley de Dios son en realidad rechazados entera o parcialmente por gran número de los que profesan ser cristianos.
Miles de personas que se envanecen de su sabiduría y de su espíritu independiente, consideran como una debilidad el tener fe implícita en la Biblia; piensan que es prueba de talento superior y científico argumentar con las Sagradas Escrituras y espiritualizar y eliminar sus más importantes verdades.
Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores
dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los
que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos
literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla y desprecio,
(Id., págs. 639, 640).
El último gran conflicto entre la verdad y el error
no es más que la última batalla de la controversia que se viene desarrollando
desde hace tanto tiempo con respecto a la ley de Dios. En esta batalla estamos
entrando ahora (Id., pág. 639). 211
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVsnRK5QeFraHB292UJ6gxtG
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