Hech. 12:1-19.
Entonces Pedro,
volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su
ángel, y me ha librado de la mano de Herodes. (Hech. 12:11).
Fue señalado el día de
la ejecución de Pedro, pero las oraciones de los creyentes siguieron
ascendiendo al cielo; y mientras que todas sus energías y simpatías se
expresaban en fervientes pedidos de ayuda los ángeles de Dios velaban sobre el
encarcelado apóstol. . .
Herodes había tomado
esta vez dobles precauciones. Para evitar toda posibilidad de que se lo
libertase, se había puesto a Pedro bajo la custodia de dieciséis soldados que, en
diversas guardias, cuidaban de él día y noche. En su celda, había sido colocado
entre dos soldados, y estaba ligado por dos cadenas, aseguradas a la muñeca de
ambos soldados. No podía moverse sin que ellos lo supieran.
Manteniendo las puertas
cerradas con toda seguridad y delante de ellas una fuerte guardia, se había
eliminado toda oportunidad de escapar por medios humanos. Pero la situación
extrema del hombre es la oportunidad de Dios. . . Herodes estaba alzando la
mano contra el Omnipotente, y había de resultar totalmente derrotado. . . Un
poderoso ángel es enviado del cielo para rescatar a Pedro. . .
Los principados y las
potestades de los cielos están contemplando la guerra que, en circunstancias
aparentemente desalentadoras, están riñendo los siervos de Dios. Se verifican
nuevas conquistas, se ganan nuevos honores a medida que los cristianos,
congregándose en derredor del estandarte de su Redentor, salen a pelear la
buena batalla de la fe. Todos los ángeles celestiales están al servicio de los
humildes y creyentes hijos de Dios; y cuando el ejército de obreros canta aquí
en la tierra sus himnos de alabanza, el coro celestial se une a él para
tributar loor a Dios y a su Hijo. . .
Cada verdadero hijo de Dios cuenta con la cooperación de los seres celestiales. Ejércitos invisibles de luz y poder acompañan a los mansos y humildes que creen y aceptan las promesas de Dios; hay a la diestra de Dios querubines y serafines y ángeles poderosos en fortaleza, "son todos espíritus administradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación"
(Los
Hechos de los Apóstoles, págs. 117, 118, 124, 125). 337
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVtrbL52hGjPNaJMDGwACpWZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario