Hech. 9:10-22.
El, temblando y
temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate
y entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. Hech. 9:6.
En la admirable
conversión de Pablo, vemos el poder milagroso de Dios. . . Jesús, cuyo nombre
él odiaba y despreciaba más que cualquier otro, se reveló a Pablo con el
propósito de detener su loca aunque sincera carrera, a fin de hacer de ese
instrumento nada promisorio un vaso escogido para proclamar el Evangelio a los
gentiles. . .
La luz de la
iluminación celestial le había hecho perder la vista a Pablo; pero Jesús, el
Gran Médico de los ciegos, no se la restaura. Contesta a la pregunta de Pablo
con estas palabras: "Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que
te conviene hacer". No sólo podría Jesús haber curado a Pablo de su
ceguera, sino que podría haberle perdonado sus pecados, haberle explicado cuál
era su deber y haberle trazado su conducta futura. De Cristo había de fluir
toda potestad y misericordia; pero no dio a Pablo, cuando se convirtió a la
verdad, una experiencia independiente de su iglesia recién organizada en la
tierra.
La luz admirable dada a
Pablo en esta ocasión le asombró y confundió. Estaba completamente subyugado. Esa
parte de la obra no podía hacerla algún hombre en favor de Pablo; pero quedaba
todavía una obra que cumplir que los siervos de Cristo podían hacer. Jesús le
indica a Pablo que recurra a sus agentes de la iglesia para conocer mejor su
deber. Así autoriza y sanciona su iglesia organizada.
Cristo había hecho la
obra de la revelación y convicción, y ahora Pablo estaba en condición de
aprender de aquellos a quienes Dios había ordenado que enseñasen la verdad. Cristo
envió a Pablo a sus siervos escogidos, y en esta forma le puso en relación con
su iglesia.
Los mismos a quienes se
proponía matar debían instruirle en la religión que él había despreciado y
perseguido. . .
Un ángel fue enviado a
hablar con Ananías, para indicarle que fuese a cierta casa donde Saulo estaba
orando para recibir instrucción con respecto a lo que debía hacer (Joyas de los
Testimonios, tomo 1, págs. 392-394). 340
AUDIO: https://youtube.com/playlist?list=PLVsLdOIe7sVuPpX6vP-uxa30H1-0TyxIr
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